viernes, 27 de enero de 2017

2. Los condicionantes naturales y humanos. La estructura pesquera.



El gráfico lineal muestra la evolución de la población activa en el sector pesquero entre 1965 y el año 2007. Entre ambas fechas se distinguen dos etapas claramente diferenciadas.
Entre 1965 y 1975, la población ocupada en la pesca aumentó, como resultado de una favorable situación, cuyas causas principales fueron las siguientes:

– Las facilidades dadas por la ley para la renovación de la flota en la década de 1960, que permitió el crecimiento de la de mayor tonelaje, la de altura y gran altura.
– El gran aumento de la demanda de pescado motivado por la mejora del nivel adquisitivo de la población española intensificó las capturas de pescado en el Caladero Nacional por parte de la flota artesanal, que emplea a una numerosa mano de obra.
– El bajo precio del combustible y el libre acceso a los caladeros ajenos en una época en la que se consideraban libres los recursos vivos del mar.
Desde 1976 se observa, en cambio, un descenso continuado de la población ocupada en la pesca, debido a la modificación de la favorable situación anterior, que ha traído consigo una fuerte crisis del sector. La subida del precio del petróleo provocó el encarecimiento del combustible. El establecimiento de las zonas económicas exclusivas de pesca en las 200 millas hizo que el tamaño de la flota resultase excesivo en relación con las posibilidades reales de pesca. La mecanización del trabajo en los grandes buques pesqueros permitió prescindir de mucha mano de obra. Las cuotas destinadas a evitar la sobrepesca y los paros biológicos obligaron a reducir el número de capturas. Y la reconversión del sector pesquero y las exigencias de la UE de reducir el tamaño de la flota colaboraron también al descenso de la población ocupada, al fomentar las jubilaciones y prejubilaciones, la retirada permanente o temporal de la actividad de los barcos de pesca, la exportación de buques, su dedicación a actividades diferentes de la pesca y el traspaso de barcos a empresas pesqueras mixtas en terceros países, que emplean a una parte de la tripulación de estos.

Para tratar de solucionar este problema se han adoptado diferentes medidas. Se fomenta la revalorización de la pesca mejorando las infraestructuras pesqueras; se conceden ayudas para el mantenimiento de la flota artesanal; se otorgan fondos a los jóvenes pescadores para la adquisición de su primer barco; se fomenta el desarrollo de la acuicultura; y se promueve la diversificación económica. Para ello se impulsan medidas como el empleo de los pescadores en otras tareas como la limpieza de fondos marinos o la colaboración con los científicos, y la explotación turística de ciertas artes de pesca o de ciertas instalaciones de acuicultura.

En el futuro cabe esperar que continúe esta tendencia a la disminución de la población pesquera debido al fomento de las jubilaciones anticipada; a que la crisis del sector no constituye un estímulo para los jóvenes, que buscan empleo en otras actividades más dinámicas, y a que todavía es necesario seguir ajustando el tamaño de la flota a las posibilidades reales de pesca.




¿Cual ha sido la tendencia evolutiva de la flota pesquera española a lo largo de los años señalados?

La tabla muestra la evolución del número de barcos de la flota pesquera española y de su tonelaje, expresada en toneladas de registro bruto (medida de  capacidad equivalente a 2,83 m3), entre 1989 y 1997. Ambos han experimentado un descenso entre las fechas señaladas: el número de barcos ha sido más notorio entre 1995 y 1997, y el de toneladas de registro bruto, entre 1991 y 1993.

La causa de este descenso es que el número de barcos de la flota española y su tonelaje resultan excesivos en relación con las posibilidades reales de pesca. A esta situación se ha llegado tras un periodo de fuerte crecimiento de la flota durante los años 1960-1975, debido a las facilidades dadas por la Ley de Protección y Renovación Pesquera, que permitió el crecimiento de la de mayor tonelaje (la de altura y gran altura); al aumento de la demanda de pescado motivado por la mejora del nivel adquisitivo de la población española en estos años, y a un situación favorable para el acceso a los recursos pesqueros de los caladeros internacionales, puesto que se consideraban libres los recursos vivos del mar.

¿Cuáles han sido los factores que han propiciado esta evolución?

Esta situación comenzó a cambiar desde 1982 debido a los siguientes factores:

- El establecimiento de las zonas económicas exclusivas de pesca en las 200 millas a partir de la costa, sancionado por la ONU, hizo que el tamaño de la flota española resultase excesivo en relación con los recursos que pueden obtenerse de los caladeros nacionales, que son escasos debido al reducido tamaño de la plataforma continental; a la sobrepesca realizada principalmente por la flota artesanal, que no puede alejarse mucho de la costa; y a la contaminación del litoral.
- El ingreso de España en la Comunidad Europea en 1986 supuso la adopción de la política pesquera comunitaria, que incluye tres aspectos que han ejercido que han ejercido una notable influencia en la reducción del número de barcos y de su tonelajes:

a) Los acuerdos pesqueros con países extracomunitarios con gestionados por la UE y cada vez encuentran más dificultades, como ha sido el caso del no renovado acuerdo pesquero con Marruecos.
b) España se ha visto afectada por el sistema de cuotas y de paros biológicos de la UE destinados a evitar la sobrepesca. Las cuotas se fijan cada año para las especies amenazadas en función de los informes de los científicos y se reparten entre los países en función de cómo les haya afectado la extensión de las zonas económicas exclusivas de pesca. Estas cuotas vienen siguiendo una tendencia decreciente en los últimos años.
c) La política de reestructuración del sector pesquero aspira a crear una flota más moderna y competitiva, redimensionando su capacida, lo que conlleva la exigencia de reducir su tamaño y tonelaje.

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